En la primer mitad de la década del noventa, el escritor Colin McFaull y el dibujante Steve Burgess dieron un vuelco medio raro en el mundo DC. La historia es así: una raza alienígena bastante juguetona llamada los "Invertidores" llega a la tierra y decide pasar el rato invirtiendo a los superhombres que tanto les llamaba la atención.
Es así como todo el universo DC padeció una de las mas grandes y extrañas (y estúpidas, ¿por qué no?) sagas (de esas que duran años).
Solo voy a a dar el ejemplo de Batman, que fué el único que leí.
A raíz del sortilegio de los Invertidores, Bruce Waine es hijo de Martha y Thomas Waine, dueños de un circo gigantesco que les había hecho acumular una gran fortuna. Bruce y sus padres son acróbatas en su propio circo, y el payaso criminal Zucco asesina a los padres de Bruce dejándolo huérfano. Una noche, Bruce ve entrar por su ventana aun pájaro petirrojo americano, y decide convertirse en Hombre-Petirrojo, para luchar contra el crimen de manera anónima.
Lo curioso es que, también, un joven llamado Dick Grayson, hijo de un médico desempleado y una ama de casa a la antigua, sufre el mismo destino. Al salir de un partido de baseball, un ladrón asesina a sus padres intentando robar el poco dinero que llevaban consigo.
Bruce Waine investiga el caso y, al ver la similitud de los asesinatos, adopta al niño como su protegido, convirtiéndose Dick, con el tiempo, en Murciélago, el joven compañero y ayudante de Hombre-Petirrojo, dándose ese nombre en homenaje a su animal favorito.
Hasta acá muy bizarro, si, pero eso no es lo peor. Los villanos también fueron víctima de estos curiosos alienígenas. Es así como el Guasón deja humorísticos acertijos como pista de sus crímenes. Acertijos tontos, al estilo de "¿De que color es el caballo blanco de San Martín?", que hacen que lo atrapen casi al instante. Y el Acertijo hace bromas tan complejas, que sólo Hombre-Petirrojo puede descifrarlas, llegando siempre a la conclusión de que el chiste es muy malo.
El espantapájaros, vestido de verde, hecha un gas que hace que todos se enamoren de él, mientras que la hermosa Hiedra Venenosa, en un holgado atuendo color tierra que no la favorece en lo mas mínimo, utiliza una toxina contra sus enemigos que hace que todos los hombres la vean con un morbido sobrepeso y con, como mínimo, cuatro dientes menos, de los de adelante.
Como último, dos notas de color: Hasta el logo de DC fue invertido a CD ("Comic Detectives", algo así como detectives cómicos) y Bane, al llegar a Ciudad Gótica, comienza su carrera criminal pero la abandona rápidamente para dedicarse, y con honores, a médico fisiatra especializado en columna vertebral. También se convierte en masajista matriculado.
Si hasta acá no se dieron cuenta que este "pifie" editorial lo inventé yo, es que realmente las historietas de superhéroes dan para cualquier cosa.
Ya me parecía que eso no podía llegar a pasar! Encima me quede leyendo re colgado! jaja Muy bueno!
ResponderEliminarSaludos!
Jojojo. Sos un genio del mal. Impecable, entré como Mr.Ed.
ResponderEliminarKlausen: Muchas gracias!!! Me alegro que te guste!
ResponderEliminarBaró: Gracias también! Y esto es para vos. Buscá los nombres de los autores "inventados" en Google. Sabes quienes son...
Jajaj, cómo entré.
ResponderEliminarMe la re-creí
ResponderEliminarHay que hacerlo...
Pablo Y Solina: La verdad que no creí que nadie se lo creyera. Pero viendo los verdaderos pifies de este tipo de historietas creo que me quedé corto.
ResponderEliminarGracias!
Esa historieta hubiera estado genial. Má qué pifie y ocho cuartos...
ResponderEliminarQuique: Se la proponemos a DC ya mismo!
ResponderEliminarBuenísimaaaaaa, genial.
ResponderEliminarLo de Bane fue la frutilla del postre, excelente.
Entre como un chorlito, genial Lujan
ResponderEliminarEntré como un boludo, tanto que antes de terminar de leer busqué al dibujante Steve Burgess, y en lugar de dibujos, me aparecieron cosas como el link de un hipnoterapista (?) experto en reencarnaciones.
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