miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hombre Hormiga (Ant-man) x Riccardi


















Es un honor para mí compartir una vez más un dibujo con este maravilloso y talentosisimo grupo de dibujantes

En este post no voy a escribir nada ya que no es un personaje que este bueno, todo lo contrario, de bazofia para abajo.

Hank Pym comenzó como un simple biólogo, protagonista de una historieta de ciencia ficción donde se veía reducido al tamaño de una hormiga. Esta historieta dio lugar, más tarde, al superhéroe en el que se convertiría a raíz de eso, el Hombre Hormiga (Ant-man) Como Hombre Hormiga, Hank podía reducir su tamaño (gracias a una fórmula química de su invención que tomaba en forma de pastillas) y controlar mentalmente a las hormigas cercanas, a las que empleaba como soldados e incluso como transporte. Con esta identidad ayudó a fundar el grupo de superhéroes Los Vengadores. Poco tiempo después desarrollaría una nueva fórmula de alteración del tamaño corporal que le permitiría aumentar de tamaño en vez de reducir, convirtiéndose en el Hombre Gigante (Giant-Man).Durante un tiempo combinó ambas identidades, empleando un traje que podía encogerse y aumentarse junto a él, hasta que se marchó temporalmente, dejando paso a una nueva generación de Vengadores.

Sinceramente no se para que mierda participo en este blog lleno de nerds con acne vencido.

Mas adelante cuando Hank regreso lo hizo con la identidad de Goliat ya sin necesidad de tomar pastillas para alterar su tamaño, ya que su cuerpo había asimilado la fórmula y podía crecer y reducirse a voluntad. A la larga esto le produjo un terrible desequilibrio mental que le llevó a sufrir una terrible ESQUIZOFRENIA, que desembocó en una personalidad violenta e irascible, opuesta al tranquilo y bondadoso Henry Pym. Esta nueva identidad se dio a conocer simplemente como Chaqueta Amarilla (Yellow Jacket), con un nuevo traje. Como Chaqueta Amarilla, Hank (o mejor dicho, la otra personalidad de Hank) reducía su tamaño en lugar de incrementarlo, y una vez reducido podía volar mediante unos dispositivos sobre los hombros que oscilaban como si fueran alas de insecto. También estaba equipado con un disparador bioeléctrico como el de la Avispa que le permitía lanzar "aguijones" (simples picaduras mediante una descarga eléctrica leve, pero aun así, muy dolorosa). Luego se curaría de su esquizofrenia, volviendo a ser el Hank Pym de siempre, pero manteniendo la identidad de Chaqueta Amarilla. Más tarde regresaría a su identidad de Goliath

Hank es a mi modo de ver un personaje excepcional debido a su versatilidad y mutaciones, ampliando radicalmente el espectro narrativo de cualquier historia. Y si bien nunca he leído la historieta siento una gran identificación con Hank.

“A fuerza de sufrir, perdí los límites de mi cuerpo y me desmesuré irresistiblemente.

Fui todas las cosas; sobre todo hormigas, interminablemente una detrás de otra, hormigas laboriosas y sin embargo titubeantes. Aquello era un movimiento loco. Yo debía prestar mucha atención. De pronto advertí que no solamente era las hormigas sino también su camino. Por cuanto de tan desmenuzable y polvoroso que éste era, se puso duro y mi sufrimiento se volvía atroz. Yo esperaba que explotase en cualquier momento y que se proyectase en el espacio. Pero resistió.”… (Fragmento de “Otros Cambios aún” de Henri Michaux. Escuchado toda mi vida recitado por la voz de mi querido padre Julio Riccardi, y hoy cada tanto repetido repetido repetido por mí inconcientemente.)


“A fuerza de sufrir, perdí los límites de mi cuerpo y me desmesuré irresistiblemente.

Fui todas las cosas; sobre todo hormigas, interminablemente una detrás de otra, hormigas laboriosas y sin embargo titubeantes. Aquello era un movimiento loco. Yo debía prestar mucha atención. De pronto advertí que no solamente era las hormigas sino también su camino. Por cuanto de tan desmenuzable y polvoroso que éste era, se puso duro y mi sufrimiento se volvía atroz. Yo esperaba que explotase en cualquier momento y que se proyectase en el espacio. Pero resistió.”…


“A fuerza de sufrir, perdí los límites de mi cuerpo y me desmesuré irresistiblemente.

Fui todas las cosas; sobre todo hormigas, interminablemente una detrás de otra, hormigas laboriosas y sin embargo titubeantes. Aquello era un movimiento loco. Yo debía prestar mucha atención. De pronto advertí que no solamente era las hormigas sino también su camino. Por cuanto de tan desmenuzable y polvoroso que éste era, se puso duro y mi sufrimiento se volvía atroz. Yo esperaba que explotase en cualquier momento y que se proyectase en el espacio. Pero resistió.”…


Saludos.

Oscar.


5 comentarios:

  1. ¡Qué textos, Agustín! Vivo con mi Madre es asombroso: consigue que en un mismo post convivan Ant-Man y el gran Michaux. ¡Bravo! (Y bravo también por tu Ant-Man).

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  2. Muy bueno el color, Oscar!!
    Y el texto esquizofrénico es una pinturita, querido Agustín.

    Saludos!!

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  3. Sinceramente no sé para qué mierda participo en éste blog, donde los genios se sacan chispas!!!

    Saludos.

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  4. Muchachos que buen blog por favor, buscando buscando me encontre con esta manga de grosos de la ilustracion y ahora me doy cuenta que tambien pueden ser increibles guionistas.
    Ya mismo los enlazo a mi blog asi no me pierdo una sola emision de Vivo con mi madre.
    Saludos y que sigan los exitos.

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