"El modo clásico de encontrar héroes es buscar en la mitología con la que vivimos", dijo Eisner al referirse al Tío Sam. Era 1940, y América se salía de la vaina para entrar a la guerra. Hasta los cómics bullían con fervor patriótico ( o patriorero, según el cristal con que se mire), como bien lo atestiguan el Capitán América de Simon y Kirby, y tantos héroes rojos, azules y blancos. Eisner tomó al personaje más famoso que vestía esos colores emblemáticos, verdadero ícono nacional, el Tío Sam, y lo convirtió en superhéroe que repartía puñetazos entre nazis y espías del Eje.
Más allá de que para muchos este arquetipo se ha vuelto el antipático símbolo del nuevo imperialismo, no deja de ser una creación popular , salida del imaginario colectivo.
Muy bueno Quique!!!
ResponderEliminarY ahora que lo veo mejor, The Spirit también viste los colores del Tío Sam...
Buenísimo Quique!!!! Te cuento que en la nueva etapa del Tio Sam, al menos en una miniserie que marcó el regreso a los comics de éste y de los luchadores de la libertad, pelea contra el estado de Estados Unidos, alegando que representa el espíritu del pueblo y no al estado americano.
ResponderEliminarEn cualquiera de los casos ubicarnos en contextos históricos y sociales nos permite disfrutar de las obras, aunque no estemos un 100% de acuerdo.
Un abrazo.
D.
Genial el dibujo Quique!! y es cierto que la versión del regreso del Tio Sam que ilustro alex ross era directamente una critica a su país, la guerra civil, las matanzas de indígenas y otras yerbas.
ResponderEliminarSaludetes
¡Qué polenta que tiene ése golpe!
ResponderEliminarUn puema por mas que ese de la chiva me caiga muy antipatico :)
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