Todos, inexorablemente, tenemos que morir. Todos, incluyendo a Superman. Naturalmente, para que eso pasara era necesario un personaje tan poderoso e invulnerable como él … y ese personaje apareció.
Un día de noviembre de 1992, el dibujante y guionista Dan Jurgens nos trajo a Doomsday (Juicio Final), un ser capaz de derrotar a la Liga de la Justicia en minutos y (literalmente) con una mano atada a la espalda. Su orígen fue un misterio durante muchos años, luego se supo que era producto de un experimento genético en un Krypton prehistórico y que en su camino a la Tierra había derrotado al mismísimo Darkseid y despachado a cientos de Linternas Verdes que intentaron detenerlo.
En los siete números que componen “La muerte de Superman" nuestro amigo kryptoniano y Doomsday pelean sin tregua hasta la trompada final, hasta morir simultáneamente entre los escombros de una Metrópolis destruída y sin consuelo.
Tiempo después ambos resucitaron, pero para mi ya era tarde aunque todavía era un purrete. Dejé de leer a Superman cuando murió, elegí quedarme con el sacrificio de un tipo que, a pesar de no ser humano, quiso vivir y morir como uno de ellos.
Doomsday nos había robado a Superman no sólo a los lectores, sinó también a esos fantásticos villanos que soñaban con derrotarlo un día.
MMMTRRRPLSSS....
Buenísimo el dibujo, estoy de acuerdo con lo que decís sobre doomsday respecto a la inserción dentro del universo dc, es como cuando a Batman lo enfrentan con Bane, el joker o Luthor deberían ser los agraciados con dichos logros maléficos.
ResponderEliminarSaludos.
Que personaje tan groso, nunca me voy a olvidar lo que sentí cuando leí la muerte de Superman, glorioso. Una de mis escenas favoritas es cuando todos los rayos de la liga lo ayudan a liberar el otro brazo y le hacen un favor. Genial el dibujo Pablin.
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